Efemérides y Personajes: Victor de los Rios, biografía

lunes, 28 de diciembre de 2009

Victor de los Rios, biografía

Biografia

1 comentario:

Anónimo1 de enero de 2012, 18:26
Fue en el año 1989 cuando conocí a Víctor de los Ríos en la que sería su última visita al pueblo que tanto había contribuído a aumentar su fama como imaginero por estas tierras del sur. Linares había tratado exquisitamente bien a Don Víctor y éste pareció esforzarse de manera especial enriqueciendo la Semana Santa de este pueblo de aire decimonónico regalándole obras de gran envergadura y complejidad. Son muchas las obras que Victor de los Ríos esculpió vigilando cada golpe de gubia o formón con sus escrutadores, atentos y profundos ojos azules y que se exhiben dentro del rico patrimonio artístico de nuestra ciudad.Me sorprendió el comprobar que era un hombre vehemente en la explicación de sus convicciones y poseía una energía que contrastaba con su noble apariencie octogenaria. De la misma forma se apreciaba al instante que se trataba de un artista con una profunda formación intelectual.
Es cierto que la clave de su éxito aparte de su ecléctica formación y, por extensión, su casi no pertenencia a ninguna escuela es que dotaba a sus creaciones de un hondo perfil psicológico esforzándose en conferir a sus obras una gran humanidad y verosimilitud.
Me confesó que sus obras siempre eran precedidas por una ingente labor de documentación. Investigaba en las Sagradas Escrituras así como en textos de autores sobradamente reconocidos y de una gran talla intelectual, para ahondar así en el perfil psicológico social e histórico de los personajes , comprender con la mayor exactitud el contexto global y dotar de esta forma del humanismo descarnado y profundo del que sus obras hacen gala sobrecogiendo al espectador para mecerlo suavemente suspendido en la contemplación y el recogimiento.
En aquellos días quizas deseaba encontrar en Linares parte del fulgor de la antigua gloria de sus años de esplendor.
Ahora es un autor de culto y veneración con algunas interesantes obras fuera de la temática religiosa a la que casi se consagró, sea el caso del Minero erigido en el año 1968, una de las esculturas de tipo civil más imponentes en toda la provincia, si exceptuamos el monumento a la conmemoración de la Batalla de Navas de Tolosa de la capital, al igual que los majestuosos bustos de los Marqueses de Linares. ¿Hubiera querido dejar aquí su legado? Dificilmente.Si bien es cierto que su verdadero legado en nuestra ciudad es uno de los más importantes de España superando en número de tallas a la Semana Santa de Palencia.
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